jueves, 1 de julio de 2010

Evolución de los medios tecnológicos en la docencia

INTRODUCCIÓN

En estos tiempos que corren en los que para mejorar la educación siempre se recurre al tópico de “compremos COMPUTADORES para los alumnos” es necesario detenernos un momento para reflexionar, ver de dónde partimos, dónde estamos actualmente y, sobre todo, adónde vamos, en la aplicación de las nuevas tecnologías. Con este artículo pretendo dar mi punto de vista desde mi experiencia y capacitación de la situación actual en cuanto a la aplicación de los nuevos medios que la técnica pone a disposición de los docentes. Es evidente que este punto de vista es ciertamente partidista dada mi condición de profesor en la especialidad de Informática, pero también soy un convencido defensor de la idea de que en el proceso de enseñanza-aprendizaje el elemento primordial es el profesor y el resto son herramientas y medios puestos a nuestra disposición para mejorar nuestro trabajo, nunca para remplazarlo.

Comenzaremos viendo un breve repaso histórico al uso de las tecnologías en la enseñanza, dedicando un mayor espacio a las decisiones tomadas en las últimas décadas, ya que no es cuestión de adentrarnos en varios siglos atrás. Después veremos la situación actual en la que destaca la entrega de ordenadores a los alumnos de 5 de primaria (el llamado Plan Escuela 2.0). Y finalmente nos adentraremos en el terreno de la ciencia ficción, o quizás no tanto, ya que algunos de los medios que voy a describir ya se están empezando a usar en centros de alta tecnología de algunos países desarrollados.

2. LOS MEDIOS DE ENSEÑANZA HASTA LA IRRUPCIÓN DEL COMPUTADOR
Si tuviéramos que elegir la herramienta más utilizada por los enseñantes del mundo, desde épocas pasadas a la actualidad, sin duda esa sería la tiza, con su correspondiente pizarra, por supuesto. No es cuestión de hacer una tesis doctoral sobre la tiza, aunque se podría destacar cómo han evolucionado en calidad y, sobre todo, en forma con la aparición de las tizas redondas allá por finales de los 70 y principios de los 80. Esa sempiterna tiza todavía se sigue utilizando en muchos centros, aunque haya sido reemplazada paulatinamente por las pizarras “Velleda” y los rotuladores.

El objetivo de estos dos simples medios no ha sido otro que el de transmitir ideas al mayor número de alumnos posible utilizando un utensilio fácil de utilizar y barato. El siguiente paso en la evolución de materiales de enseñanza se podría establecer en el proyector de diapositivas. Este elemento, imprescindible para los profesores de Historia del Arte, no pretende transmitir ideas sino imágenes, que de otra forma debían ser comentadas en pequeñas fotografías incrustadas en los libros de texto y en las que no se podía distinguir con claridad los múltiples detalles que necesitan ser comentados en ciertas especialidades.

Un pariente cercano del proyector de diapositivas es el proyector de transparencias, ya que el principio en el que basa su funcionamiento es el mismo. En este caso se unen los dos objetivos perseguidos por las herramientas antes comentadas: transmisión de ideas y de imágenes. Sólo adolece de una gran desventaja, junto con el proyector de diapositivas: la falta de flexibilidad. Aparte de la sencillez y la economía el gran éxito de la tiza estriba en posibilidad de poder utilizarse infinitas veces, además de su inmediatez y flexibilidad, teniendo como único límite la pericia del maestro. Aunque he visto casos en los que el profesor preparaba una nueva transparencia utilizando rotuladores especiales, e incluso añadía información a la expuesta por una transparencia mediante el uso de rotuladores en la imagen relejada, estos “remedios” no han hecho sino destacar la gran carencia de este tipo de herramientas.

De todas formas debo romper una lanza a favor de estos medios que han ayudado durante décadas a todos los profesores, entre los que me incluyo. Fue evidente la mejora en la enseñanza gracias a la llegada a los centros de estos dispositivos, de forma escasa en los años sesenta y principio de los setenta, y más generalizada en los últimos setenta y primeros ochenta. También destacar el esfuerzo realizado por aquellos profesionales que aceptaron y utilizaron estos medios con gran ilusión, adaptando sus enseñanzas a su uso con el único objetivo de mejorar su trabajo.

3. LLEGA UNA NUEVA HERRAMIENTA
Durante este tiempo empieza a irrumpir un nuevo elemento en los centros: el ordenador. En los institutos y colegios importantes llegan directamente desde los organismos encargados de gestionar el material, uno o dos a lo sumo por centro. En los pequeños se hace un esfuerzo y se compra con los recursos propios. Aunque en lo que si coinciden todos los centros, independientemente de su tamaño, es en dos frases utilizados por los docentes ante su irrupción: “¡Este es el futuro!” y “Esto a mi no me pilla”. Estas simples expresiones resumen el espíritu que se vivía en aquellos años: por un lado aquellos que debido a su edad, o bien a que no habían perdido la ilusión por su trabajo, sabían que habían aparecido unas nuevas máquinas que iban a cambiar el mundo y la escuela no iba a ser una excepción, y por otro lado aquellos que también por edad, por no creer necesaria una evolución en su práctica educativa, o directamente por miedo a lo desconocido, esperaban esquivar ese nuevo y extraño artefacto.

La llegada y posterior expansión de los ordenadores por los centros educativos fue
difícil, aún hoy lo es, por:
- Al principio por su precio. Hay que tener en cuenta que los ordenadores eran caros cuando empezaron a llegar a los centros, allá por principios y mediados de los años ochenta. Con el dinero que costaba un ordenador se podían comprar muchos libros, mobiliario o equitación para el gimnasio. Los centros andaban escasos de material y ese nuevo gasto no parecía muy justificado.

- ¿Qué utilidad puede tener un ordenador en mi práctica educativa? Esa era la pregunta que se hacían los docentes. Era evidente que con uno o dos ordenadores no se podía hacer ningún cambio en las técnicas de enseñanza, más allá de la preparación de clases. Esto mejoró con la bajada de precios y la implicación de las administraciones mediante en envío e instalación de aulas completas, como el programa TIC.

- No encontrar sentido a perder el tiempo en preparar las clases utilizando el ordenador para que vean todos los alumnos lo mismo en pantalla si para eso puedo utilizar el proyector. Han sido muchos los compañeros que me han preguntado cómo podían utilizar el ordenador para que lo que hicieran ellos en pantalla lo pudieran ver todos los alumnos en sus pantallas. Es evidente que para eso está el proyector, pero ese es un recurso que se debe utilizar de forma puntual en alguna explicación, pero nunca durante toda una clase ya que los alumnos a los cinco minutos perderían interés.

- Con la llegada de la conexión a Internet surgieron dos nuevos problemas: que los alumnos durante su práctica pudieran coger algún tipo de virus o bien que pudieran meterse en alguna página de contenido no recomendable. Para el primer punto hay herramientas y medios para evitarlo y cualquier docente puede utilizarlas o bien pedir ayuda al encargado de mantenimiento; los virus actuales son bastante inofensivos para nuestra práctica diaria y lo único que pretenden es conseguir datos importantes de un ordenador, que en las máquinas de los alumnos no es significativo. En el caso de Andalucía y siempre que se utilice Guadalinex, ese problema no existe, ya que es muy seguro y no necesita antivirus. En cuanto al segundo punto con ir paseando por los ordenadores y ser un poco perspicaz es suficiente. De todas formas, como en el problema anterior, hay medios para evitarlos y no dar la idea que durante nuestras clases los alumnos se dedican a meterse donde no deben. Un comentario aparte merece el proyector o también llamado “cañón”. Su momento de irrupción fue paralela al ordenador, o un poco posterior, habiéndose extendido su uso debido, sobre todo, a la bajada de precios. Este elemento se ha venido utilizando de dos maneras: para conectarlos a un ordenador y ver presentaciones preparadas como apoyo a una exposición, o bien para ver películas.

4. SITUACIÓN ACTUAL

En la actualidad los medios informáticos están totalmente aceptados como herramienta de apoyo para la enseñanza, de eso no cabe ninguna duda. Incluso nos encontramos con programas de extensión de uso de las nuevas tecnologías en los centros, tales como los centros TIC que todos conocemos, o más recientemente el programa Escuela 2.0 mediante el cual se dota de ordenadores portátiles a los alumnos de 5 de primaria, para ir paso a paso entregando ordenadores al resto de cursos.

Eso en cuanto a los distribución de medios informáticos, pero, ¿se están usando realmente estos medios? Por desgracia el uso es bastante bajo. Las administraciones han elegido el camino fácil y efectista, como es la compra de grandes cantidades de ordenadores que quede bien en los discursos pero poco más. Este desembolso no ha ido acompañado de una política integral y coordinada con los elementos que intervienen en la educación: profesores, alumnos, padres, centros, etc. Así nos encontramos en estos momentos con muchos ordenadores sin utilizar en los centros, quedándose obsoletos de forma paulatina y sin que nadie quiera o sepa utilizarlos.

Encontrar una solución a este problema no es sencillo y por más que he preguntado a los distintos colectivos que forman este mundo, nadie tiene una solución real y práctica. Si le preguntamos a la administración el problema está en los profesores que no realizan cursos en el uso de las nuevas tecnologías, o incluso te encuentras respuestas de que no existe tal problema ya que la mayoría de los profesores conocen y utilizan las nuevas tecnologías. Si le preguntas a los padres culpan a los profesores de que no trabajan lo suficiente, con todas las vacaciones que tienen, y de la administración que tendría que ofrecer más medios en forma de ordenadores gratuitos para sus hijos y cursos de nuevas tecnologías para ellos. Y si preguntas a los profesores el problema surge de la falta de tiempo entre preparar y dar clases, preparar recursos y corregir exámenes, ya que adaptar todo el material que utilizan habitualmente para el uso de las nuevas tecnologías sería un trabajo enorme. Como siempre, todos tienen su parte de razón y quizás coger un poquito de cada opinión sería lo idóneo.

5. PREVISIBLE FUTURO DE LOS MEDIOS TECNOLÓGICOS

En este apartado he decidido poner tanto medios que ya se encuentran en los centros, aunque apenas utilizados, como otros que se están desarrollando y que serán una realidad en los próximos años, o puede que décadas.

PIZARRA DIGITAL

La Pizarra Interactiva, también denominada Pizarra Digital Interactiva (PDi) consiste en un ordenador conectado a un video-proyector, que proyecta la imagen de la pantalla sobre una superficie lisa y rígida, sensible al tacto o no, desde la que se puede controlar el ordenador, hacer anotaciones manuscritas sobre cualquier imagenproyectada, así como guardarlas, imprimirlas, enviarlas por correo electrónico y exportarlas a diversos formatos.

Ya las podemos encontrar en muchos centros aunque se suele utilizar para proyectar películas y poco más. Si preguntas cómo se utiliza siempre existe un profesor que es el único que la utiliza y al que se debe preguntar. Seguro que esta tendencia va cambiando con el tiempo puesto que es el mismo caso que se daba cuando empezaron a llegar los ordenadores a los centros. Además no es difícil construir nuestra propia pizarra digital por medio de un computador conectado a un proyector y un mando de la videoconsola WII.

Si nos damos una vuelta por Internet podemos ver también que ya son numerosos los recursos de diversas disciplinas compartidos por compañeros para utilizar con la pizarra digital. Sólo es cuestión de animarse y hacer algún curso para aprender su utilización. Si no hay ningún curso disponible seguro que entre unos cuantos compañeros se puede proponer a nuestro centro de profesores más cercano o bien al sindicato.

Las ventajas de esta herramienta son evidentes, destacando sobre todo la que incidíamos anteriormente en la pizarra de toda la vida: la flexibilidad.

PANTALLAS EN TRES DIMENSIONES

Se trata de pantallas en gran formato que permiten la visualización en tres dimensiones sin necesidad de usar gafas especiales ni ningún tipo de accesorio adicional. Este tipo de pantallas usadas de forma conjunta con la pizarra digital interactiva, sería el paso lógico en cuanto a herramientas usadas en la docencia.

Este dispositivo permitiría solventar un problema con el que nos encontramos los profesores en los últimos años y que no es otro que la falta de pensamiento tridimensional en los alumnos. Parece ser que este problema surge por la falta de estimulación con conceptos de este tipo durante la maduración del cerebro cuando adquiere el pensamiento abstracto, entre los siete y diez años. Ello es debido a la saturación de elementos en dos dimensiones como la televisión y últimamente los ordenadores.

En enseñanzas como el dibujo, y sobre todo el dibujo técnico, es imprescindible tener la capacidad de pensamiento espacial para poder comprender ciertos conceptos y habilidades. Por esa razón, y gracias a las pizarras dotadas de este tipo de pantallas les sería más sencillo visualizar y comprender este tipo de disciplinas.

REALIDAD AUMENTADA
La realidad aumentada es el término para definir una visión directa o indirecta de un entorno físico en el mundo real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta a tiempo real. Consiste en un conjunto de dispositivos que añaden información virtual a la información física ya existente. Esta es la principal diferencia con la realidad virtual, puesto que no sustituye la realidad física, sino que sobreimprime los datos informáticos al mundo real. Para que nos hagamos una idea es como cuando nos situamos sobre una imagen del satélite que hayamos adquirido con el ordenador y le superponemos los nombres de los lugares e información relevante. Pero claro, en el mundo real.

Ya se están dando los primeros pasos en este sentido, aunque la andadura de esta tecnología comenzó en los años sesenta. Actualmente es posible disponer de un teléfono móvil con GPS de tal forma que apuntándolo hacia cierto monumento y pidiendo información, el teléfono me ofrece información superpuesta a la imagen.

Actualmente la mayoría de aplicaciones de Realidad Aumentada para proyectos educativos se usan en museos, exhibiciones, parques de atracciones temáticos, etc.; puesto que su coste todavía no es suficientemente bajo para que puedan ser empleadas en el ámbito educativo. Estos lugares aprovechan las conexiones inalámbricas para mostrar información sobre objetos o lugares, así como imágenes virtuales como por ejemplo ruinas reconstruidas o paisajes tal y como eran en el pasado.

En nuestra labor docente, y cuando el precio de esta tecnología baje, el campo de utilización es muy amplio: desde la posibilidad de visualizar pasos intermedios no comprendidos en el desarrollo de un problema matemático, hasta la ampliación de la información aportada en cualquier tipo de imagen.

REALIDAD VIRTUAL

Realidad virtual es un sistema o interfaz informático que genera entornos sintéticos en tiempo real, representación de las cosas a través de medios electrónicos o representaciones de la realidad. Una realidad ilusoria, pues se trata de una realidad perceptiva sin soporte objetivo, sin red extensa, ya que existe sólo dentro del ordenador. Por eso puede afirmarse que la realidad virtual es una pseudorrealidad alternativa, perceptivamente hablando.

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